Estados Unidos es un típico país americano, con un gobierno presidencialista que es el punto más débil de toda Democracia porque si el presidente tiene mucho poder se convierte en una tiranía y si tiene poco se convierte en una anarquía.
El alma de una democracia representativa es el Parlamento, que no es otra cosa que la antigua Areté ateniense, por lo cual las mejores democracias son las parlamentarias, que no tienen como cabeza a un "Jefe" de estado con características de monarca sin corona.
Por eso digo que habría que seguir el modelo europeo basado en el Sistema Parlamentario impulsado por la antigua "Izquierda" de los también antiguos cuerpos deliberativos (Los Comunes, de ahí cierto término que...). Pero si bien el socialismo es exitoso dentro de parámetros razonables como en Europa, para EEUU capaz que es un veneno, por eso llega tan tarde el Socialismo a Latinoamérica y por qué aún es resistido... Bueno, capaz que si EEUU se vuelve Socialista y Parlamentario nos junte el mate a todos con más rapidez y menos resistencia de nuestra parte, ¿No les parece?
Tome nota, don Barak Obama...
Es también un típico país americano por lo diverso de su población: Europeos, Aborígenes, Criollos, Africanos, Mulatos, Semitas y Paisanos.
Es también un típico país americano por la diversidad de religiones: Hebreos, Mahometanos, Cristianos, Hindúes, Budistas, Taoístas, Sintoístas y Animistas.
Es también un típico país americano por lo rapaces que son sus políticos, pero al tratarse de un pueblo mayoritariamente anglosajón, y bien sabemos todos cómo las gastan los anglosajones con los políticos que les resultan molestos, éstos se dedican a romperles las pelotas al extranjero antes que al pueblo que gobiernan y que saben muy bien que se las pueden cortar... No sé si me explico.
Como todo país típicamente americano pasó un período revolucionario que determinó su independencia del colonialismo, guerras internas, tal vez más sangrientas que lo aconsejable, pero que no difieren mucho que nuestras guerras en el Subcontinente Sud.
Guerras "civiles" como la de Secesión entre los estados del Norte y los del Sur, comparable con la versión latina de Unitarios y Federales en Argentina. Guerras con México que recuerdan la de la Triple Alianza, tan dolorosas como toda guerra entre naciones hermanas y que nadie quiere recordar, ni siquiera aquellos que procedemos de inmigraciones posteriores.
Como todo típico país americano, sufre las plagas del racismo, de las clases marginales que viven el la "más o menos tecnificada" pobreza, con leyes tal vez demasiado permisivas ante diversos Modus Maffiosi Vivendi, como lo son el tráfico de drogas, la prostitución infantil y el bestialismo, cuya única solución, lamentablemente, no es la construcción de enormes palacios carcelarios sino el exterminio drástico y total de los individuos que presenten tales actitudes degeneradas y denigrantes de la condición humana.
Y como toda típica nación americana, posee un pueblo trabajador y un pueblo haragán, un pueblo que vive de arriba y un pueblo que vive de abajo, un pueblo fervoroso en la Fe y un pueblo desesperanzado, un pueblo que busca la felicidad y un pueblo que busca la venganza. Un pueblo que busca el progreso y un pueblo que busca la opresión.
Y creo que no sólo en América sino en todo el mundo hay naciones así, mientras el resto vive en la más penosa de las condiciones humanas, allá, donde el bestialismo político ha triunfado sobre el derecho de gentes.
Quiera Dios que el futuro nos encuentre unidos a todos los americanos, desde Canadá hasta Argentina, sin una Cía, sin ningún S.I.D.E. que obedezca a los poderes de turno.
Quiso Dios que Estados Unidos haya sido puerto para las mentes creativas y lugar de desarrollo de las más recientes avanzadas científicas, pero no podemos negar que esto le costó caro en términos de degradación ambiental. Sin embargo, no debemos negar que aún hay paraísos escondidos en su territorio, y que Estados Unidos es también hermoso en sus paisajes, en sus pueblitos y sus bosques.
Y en su pueblo, fervorosamente respetuoso de su patria, sus principios fundacionales, sus próceres y sus símbolos patrios.
Un gran abrazo a todos los laburantes estadounidenses de parte de este "Gringo":
Ad braccia versantes,
Vlad, El Divino Volador.