Los pronósticos para el llamado socialismo del siglo XXI y la implantación del modelo cubano en Venezuela no son nada optimistas, según una nueva encuesta que registra un creciente rechazo a las políticas del presidente Hugo Chávez.
La mayoría de los venezolanos está en desacuerdo con los postulados ideológicos de Chávez, entre ellos la idea de que ser rico es malo, de que ser pobre es bueno, y que el igualitarismo o el socialismo a la cubana es la mejor opción.
De acuerdo con la encuesta de la firma Hinterlaces, de Caracas, el 58 por ciento de los venezolanos creen que el país “va por mal camino”, dos puntos más que una medición similar realizada en mayo. En contraste con el 39 por ciento que opinó contrario.
Más del 60 por ciento piensa que las políticas del chavismo “amenazan la democracia”, y lesionan la libertad de quienes están en desacuerdo.
El fenómeno de los ``Ni-Ni”, un segmento que no está ni con el gobierno ni con la oposición, se ubicó en 55 por ciento de la población, un incremento de 6 puntos con respecto a la medición de mayo.
Mientras los simpatizantes chavistas acumularon un 27 por ciento de las preferencias, un 14 por ciento se inclinó por la oposición.
“El país está atrapado entre dos minorías”, dijo Oscar Schemel, presidente de Hinterlaces. Precisó que está emergiendo una nueva mayoría nacional “que no está conforme con el presente, pero tampoco quiere volver atrás”.
La investigación de campo, realizada la penúltima semana de noviembre con un grado de confianza de 96 por ciento, analizó en detalle la opinión de los encuestados sobre el discurso ideológico de Chávez, con un amplio rechazo a las propuestas medulares del chavismo.
Un 61 por ciento se mostró en desacuerdo con la idea de establecer en Venezuela el socialismo del siglo XXI. El rechazo se disparó a 87 por ciento cuando los encuestados evaluaron la propuesta de establecer un “socialismo como el cubano”.
La idea de que “ser rico es malo” fue rechazada por 78 por ciento de los entrevistados, mientras que la noción de que “ser pobre es bueno” generó una reacción negativa entre 88 por ciento de los encuestados.
La noción de que “todos debemos ser iguales” no es compartida por 79 por ciento de los consultados, y 89 por ciento se manifestó a favor de que la mejor manera de salir de la pobreza es “un buen trabajo y estudiar”.
Finalmente, al evaluar la propuesta ideológica chavista, 89 por ciento de los consultados piensa que es necesario el acuerdo entre gobierno y oposición para resolver los problemas más graves del país.
“La gente espera una propuesta de país que combata la retórica vacía pero sicológicamente seductora del socialismo del siglo XXI”, explicó Schemel.
La medición se realizó después de que estallara el escándalo de los llamados banqueros “boliburgueses” y la intervención de media docena de instituciones bancarias y financieras, lo cual generó incertidumbre entre cientos de miles de pequeños ahorristas en todo el país.
En general, la gestión de Chávez tuvo un apoyo de 39 por ciento de los consultados, una caída de 12 puntos con respecto a una evaluación similar realizada en febrero de este año.
En contraste, el 55 por ciento piensa que hasta ahora Chávez lo ha hecho “regular”, “malo”, y “muy malo”; mientras que 62 por ciento expresó sentir “ninguna o poca confianza” en el presidente.
“El creciente malestar se produce en un clima general de desesperanza y frustración, a diferencia de otras épocas cuando por encima del descontento había esperanza”, manifestó el documento de análisis de la medición deHinterlaces.
Otro de los aspectos que generó un rechazo del 83 por ciento entre los venezolanos, fue la ayuda de Chávez a otros países latinoamericanos, un tema que coincidió con los resultados de la investigación dada a conocer este mes por la firma Latinobarómetro, con sede en Chile.
Según la empresa de encuestas chilena, Chávez obtuvo la peor calificación en una lista de 17 líderes regionales y mundiales. El sondeo se hizo entre más de 20,000 personas en 18 países latinoamericanos.
En una escala del 1 al 10, Chávez obtuvo una calificación de 3.9 puntos, más baja incluso que Fidel Castro, quien logró 4 puntos. En el otro extremo estuvo el presidente norteamericano Barack Obama, que obtuvo la más alta calificación, con 7 puntos.
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