Hacía añares que no pensaba en esta canción, sabés que sin escucharla me vino toda la letra a la cabeza, sé que es ese momento me producía un sentimiento de cierta euforia, aunque por otro lado me provocaba desconfianza el exceso de optimismo en el futuro, como una cierta claudicación de la protesta de pedro y pablo (en realidad, repasando la letra, me molestaba puntualmente eso de "mañana total", llamadme quisquillosa, ya sé que es un verso ripio que rima con "material", pero esa expresión me sonaba a algo forzado para lo que esperaba de cantilo...sería por el despecho de ser una joven de los 80?
Claro, era el retroceso de la dictadura, la apertura política, no era poca cosa, para mi generación era algo desconocido -para algunos fue demasiado, nunca pudieron evolucionar del lavaje de cerebro que nos hicieron durante los años de plomo-, el período 83-84 fue casi una fiesta, a la distancia, pienso en cómo a los jóvenes del 2000 les dieron durante 10 años purgante de anillaco para extirpar todo pensamiento que sintonizara con ese espíritu de crítica, de cambio.
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Cuando contesté la pregunta pensé en qué interesante es ver los distintos modos de percepción que un mismo objeto tiene según la edad, el contexto, etc: vos que eras un niño y te enganchabas con lo "futurista" (lo que me hizo pensar en que cuando yo la escuchaba en esa misma época, veía eso como una especie de cliché, que, para mi gusto, sonaba débil -fui, soy y casi sin dudas podría afirmar que seré, jodida); Josefina, que es española y no la conoció, asocia (la época) con el tejerazo, un momento culminante en la España posfranquista; Sophi, que no sé si la conocía o no, está pensando en la dictadura en Uruguay y no en la Argentina pos Malvinas, con el poder de los milicos muy debilitados y la apertura política; Andrés me sorprendió ¿cómo es que la conoce? pensé, y después me di cuenta que en muchos casos los chicos de veinte conocen músicas de otras épocas por los padres (que seguramente son de mi generación, o de la que nos precede, entre () algo de lo que deberían estar tan agradecidos, se criaron en democracia y con padres que estadísticamente tienen más probabilidades de ser más open minded de los que nos tocaron a nosotros, también estadísticamente hablando), y en lo que a mí respecta, yo más que crítica con la generación precedente, lo que tenía era una alta exigencia ¡si me moría de envidia de la época que les había tocado vivir! yo no escuchaba música de los 80, es más, me siento rara con esa música, nunca me perteneció del todo, yo escuchaba música de los 60 y de los 70 y cuando pienso en mis años mozos, esa es la banda de sonido, aparte, como era muy intransigente (como suelen ser los más jóvenes) no toleraba ciertas liviandades que venían en nombre del cambio de aire en el r´n´r.
No sé tu pero yo, la palabra total la rechazaba como algo frívolo, como ahora la palabra "nada" o el saludo "todo bien?" y otras fórmulas cool por el estilo, no tenía ninguna resonancia rockera (vos traés a colación al engendro de música total, qué horror, recuerdo al infradotado de rulitos que lo conducía, era detestable esa mezcla del rock con esa pretensión de onda juvenil o vaya a saber qué), todavía existían los ecos de cierto "programa" por decirlo de alguna manera, de lo que significaba el rock, y a toda -en ese momento incipiente- mercantilización y banalización mediática le bajaba los pulgares sin más. Para mí, "total" está en la vereda de enfrente de los "alucinante" "mató mil" (qué tierno, qué antigüedad) "un toco", y el hecho de que la haya usado Ceratti me lo certifica: nunca pude dejar de sentir rechazo por Soda, no por los raros peinados nuevos, sino porque se volvieron tan cool...no hay caso, no compro,
Paolo si era una parodia de rockeros, pero setentosos, que existían en los 80, es que los 60 y los primeros 70 fueron una época tanto más rica en la cultura, en la política, que muchos no quisieron despegarse, que muchos que no vivimos adoptamos como referente (pero si hasta la ropa de los 80 era espantosa, mirá cualquier película berreta de porcel y olmedo, esos peinados batidos, esas hombreras, ese maquillaje, no sólo teníamos que escuchar música ligera, ¿también teníamos que vernos feas?)
Spinetta había dicho que aunque lo obligaran él nunca iba a decir que el tiempo pasado fue mejor, sino que mañana es mejor, eso, dicho por él, es una revuelta bastante lógica contra la nostalgia tanguera y toda esa mística de telarañas, pero, me permito disentir con el maestro, y opino modestamente que ni tanto ni tan poco. Todo tiempo tiene su encanto y su espanto, y me fui por las ramas tan olímpicamente, quería simplemente decir, que lo de las generaciones es algo muy relativo, vos mismo, que aún sos joven (no como yo.....) tenés tu corazoncito anclado en la generación woodstock.
(me cansé, ni siquiera estoy segura de si escribí lo que tenía intenciones de)
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las polleras y las camisolas hindúes, las franciscanas, y en invierno las botas salteñas, y nada de pelos planchados, mucho rulo, y las yiscas cruzadas en bandolera. Y mucho Hermann Hesse y Rayuela, en esa época además se empezó a cruzar el rock con la política y escuchábamos la nueva trova cubana, que había llegado a las disquerías y a las radios después de años de clandestinidad, la palabra "psicobolche", dejó de circular, no?
Lo del trato de usted es apenas un anticipo, hay un momento tremendo en que ese pibe que vos ves como un igual te trata de usted, y lo que es peor, te dice "señor", no sé qué extraño radar tienen estos pende.jos de m,ierda para detectar que no sos uno de ellos, por más bien conservado que estés (es como la tira de Maitena que te decía), al fin y al cabo, yo a los 20 vacilaba acerca del modo de dirigirme a uno de 30, con el tiempo aprendés a hacer cada vez más universal el tuteo, es cuestión de superar los prejuicios de la juventud, en serio.
Y dónde está ahora la pregunta original, vaya a saber.
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Yo NUNCA pude hacer realidad el sueño del Levi´s, creo que hasta que no me gané mi propio dinero, pero para ese entonces ya había sufrido de una adolescencia enfocada -inútilmente- en disimular las marcas de mis jeans (que se compraban en negocios llamados "vaquerías"), pero en algún momento indeterminado, no sé muy bien porqué, pude comprar uno de esos jardineros Lee que vos decís, un momento culminante con un pésimo final, porque después no los quería usar porque no me gustaba como me quedaban, y mi vieja me obligó a dárselos a mi hermana del medio, sin darme nada a cambio (yo que ya venía traumada con mis carencias de muñecas y figuritas).
O vos te estás sacando años o fuiste muy precoz, se me ocurre ahora que los hermanos mayores tienen muchas veces bastante que ver en cómo se definen ciertos gustos. Mi hermana mayor, que nunca fue rockera, tuvo sin embargo una gran influencia en sentido múltiple en materia de músicas, lo más importante fue que se compró el Abbey Road en cuanto salió (y ya que estamos en onda retro, bien merecería un capítulo aparte la mística del vinilo), no sé en qué momento, porque es cierto que entonces todo llegaba con retraso, ese disco (el lado B, algo que dejó de tener sentido en la era digital) marcó mi vida para siempre, yo era una nena y tuve una epifanía -no como ahora que me tengo que conformar con una estefanía- (aunque tenía una fascinación por los beatles sin conocerlos más que por imagénes, que en mi casa jamás se los escuchaba) (la fascinación de la imagen, algo que me pasó cuando me crucé con los almendra a los 6 o 7 años, sin siquiera saber quiénes eran) Y de esa época también escuché el primer serrat (ídolo de mi hermana adolescente) cuando era joven, guapo y caía cada tanto en la prisión franquista. Y los desconocidos les luthiers, cuyas canciones cantaba a mis compañeros de la primaria, queriendo ser graciosa y quedando en el ridículo porque nadie las entendía.
Y aparte, un aspecto básico de la magia que tenía escuchar cualquier tipo de música en aquélla época, era el factor dificultad, ahora cualquier perejil tiene acceso a casi todo lo que se le ocurra, viejo, nuevo, editado, pirata, en simultáneo con el lanzamiento en la plaza de origen, en cambio para nosotros, llegar a disponer de un disco era un logro que enriquecía la experiencia: una porque no llegaba todo el material que podías querer escuchar, si lo hacía, quedaba a merced de los caprichos de las discográficas, y alguien tenía que comprarse el disco, sino eras vos era un amigo con quien lo compartías, los primeros grabadores fueron una fiesta porque nos permitían copiar los discos (con una pésima calidad de sonido), esa dificultad le daba un valor extra a la música, sobre todo, a la "música progresiva" que probablemente no ibas a escuchar por la radio,